Sehop 2014
  TODO PASA Y TODO QUEDA: ADOLESCENCIA Y CANCER Back
Poster Nº: P0081
Autores: Samuel Navarro Noguera; Laia Ferres Ramis; Mercedes Guibelalde Del Castillo; Jose Antonio Salinas Sanz; Maria Isabel Hernandez Bernal
Tipo de trabajo: Estructura
 
Objetivos:

1: Valorar el conocimiento que nuestros pacientes adolescentes tienen sobre su enfermedad, tratamiento y sus consecuencias. 2: Conocer su percepción de las repercusiones físicas y psicoemocionales 3: Conocer sus hábitos de vida.

Material y Método:

Estudio descriptivo transversal. Se realizó un cuestionario de 43 ítems en persona o telefónicamente a adolescentes mayores de 12 años que han terminado el tratamiento, en remisión completa (>1 año). Encuestados en dos grupos diferentes de tiempo (2009 y 2014).

Resultados:

71 pacientes encuestados (40 varones, 31 mujeres). Edad media 16 años (12-27).

1. El 73,2% conoce su enfermedad. El 93,8% de los que recibieron quimioterapia saben que la recibieron, 95,5 % respecto a la radioterapia. El 78% consideran que la información recibida durante el tratamiento por el equipo médico y padres fue suficiente. El 59,1% no conoce los efectos secundarios a largo plazo del tratamiento.

2. Refieren tener repercusiones físicas 43,3%: Alteraciones de concentración, memoria y comprensión 25,2%; sensibilidad, movilidad y coordinación 20,7%; sobrepeso 15,4%; talla 16,3%. El 42.2% recibieron ayuda psicológica, 28.1% creen que podría ser útil. Al 23,9% les angustia las revisiones hospitalarias; al 28,1% les cuesta hablar de su enfermedad; 28% tienen pensamientos negativos; 63,3% ven algo positivo en la enfermedad.

3. El 16% fuma, 37% han consumido bebidas alcohólicas el último mes y 18% han probado otras drogas. El 80% practican deporte. Ingieren una media de 1,4 piezas de fruta/verdura por persona/día.

4. Comparación 2009-2014: no diferencias significativas, excepto: preocupación cuando vienen a la consulta, menor en 2014.

Conclusiones:

En el grupo de adolescentes que han padecido cáncer, la mayoría consideran que han recibido información suficiente durante la etapa de enfermedad, destaca una ausencia de conocimiento sobre los efectos secundarios del tratamiento a largo plazo y aunque son conscientes de sus repercusiones no parecen incidir en mejorar sus hábitos de vida saludables.